20-03-2017, por Valeria Saccone, Rio de Janeiro
La absurda ciudad fantasma que hoy son las instalaciones olímpicas de Río: "¡Vergüenza!"
(..) Tan solo seis meses después del cierre de los Juegos Paralímpicos más concurridos de la historia, el Parque Olímpico está sumido en el olvido y la decadencia. La fachada del Estadio Acuático, que debe ser desmontado a lo largo de este año, se cae a pedazos.(..) En muchos puntos del Parque Olímpico reina el caos. Hay basura y material de construcción acumulados en el suelo. Algunas calles ya presentan agujeros e incluso se han registrado robos de cables eléctricos y de ordenadores. Es la crónica de un desastre anunciado, y eso a pesar de que el exalcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, uno de los máximos impulsores del proyecto olímpico , aseguró en varias entrevistas antes de la celebración de los Juegos que el ayuntamiento lucharía para evitar esta situación. “No tiene sentido que instalaciones tan grandes, que costaron mucho dinero, que hemos pagado de nuestro bolsillo, se pudran mientras los deportistas no tienen dónde entrenar. Es absurdo”, afirma Marta, profesora de Educación Física.Desde el pasado mes de diciembre, el Gobierno federal de Brasil es responsable del futuro de este parque deportivo. La transferencia de competencias fue realizada después de que el Ayuntamiento de Río de Janeiro fracasase en la búsqueda de un inversor privado que pudiese ocuparse de administrar ese espacio. El coste anual de mantenimiento ronda los 17 millones de reales (unos 5 millones de euros). (Continua)
2017-03-25