quarta-feira, 22 de maio de 2024

Mumford 1961: A urbanização medieval (2)


Capítulo X, seções 4 e 5, extraídas de MUMFORD L (1961), La Ciudad en la Historia, Logroño (Esp): Pepitas de calabaza Ed., 2012, pp. 503-24
https://docs.google.com/document/d/1QmZp8z1vQXf9NtCfRx-mSH2MmsUhUBIf65UobgkgUv8/edit?usp=sharing

(..) Los elementos determinantes del plan medieval son válidos por igual para una vieja ciudad de base romana, como Colonia, o para una ciudad nueva como Salisbury. La muralla, las puertas y el núcleo cívico determinan las principales líneas de circulación.

Fonte: https://early-medieval-worlds.hist.sites.carleton.edu/wiki/koln-landscape-and-urban-environment/ 


En cuanto a la muralla, con su foso, canal o río exterior, convirtió a la ciudad en una isla. Como símbolo, la muralla era tan apreciada como las agujas de las iglesias; no se trataba, pues, tan solo de su utilidad militar. (..) Al espíritu medieval le daba sosiego un universo de definiciones cortantes, murallas sólidas y vistas limitadas; hasta el cielo y el infierno tenían sus límites circulares. (..)

No es posible dejar de considerar la muralla sin señalar la función especial de la puerta de la ciudad; que, mucho más que una mera abertura, era un «lugar de encuentro de dos mundos» el urbano y el rural, el conocido y el extraño. La puerta principal ofrecía el primer saludo al mercader, al peregrino o al caminante común; era a la vez aduana, oficina de pasaportes y punto de control de la inmigración, así como arco del triunfo, cuyos torreones y torres rivalizaban a menudo, por ejemplo en Lubeca, con los de la catedral o el ayuntamiento. (..) era por lo común cerca de las puertas donde se edificaban los almacenes y donde se congregaban las posadas y las tabernas, mientras que los artesanos y mercaderes instalaban sus tiendas en las calles contiguas. Así, la puerta produjo, sin normas especiales de distribución en zonas, los barrios económicos de la ciudad; y como no había solamente una puerta, la naturaleza misma del tráfico procedente de diferentes regiones tendió a descentralizar y diferenciar las zonas comerciales. Como consecuencia de esta disposición orgánica de las funciones, la zona interior de la ciudad no estaba recargada por tráfico alguno, pues solo circulaba el generado por sus propias necesidades. (..)

En general, la gran iglesia es el elemento central de la ciudad, en todo sentido, excepto el geométrico; y como congregaba las mayores muchedumbres, requería un atrio con suficiente capacidad para la entrada y salida de los fieles. (..) Cuando se descubre que la plaza del mercado se extiende frente a la catedral, o que se abre una cuña o un cuadrado en las cercanías, no se les debe asignar a estos datos el mismo valor que tienen hoy: el mercado era ocasional, en tanto que los servicios de la iglesia eran constantes y regulares. Al igual que en el caso del crecimiento inicial de la ciudad, el mercado se asienta cerca de la iglesia porque es allí donde los habitantes se reúnen más a menudo. (..).

2024-05-15